TECKELS O LOS GUARDIANES ETERNOS
DEL KAISER.
Dedicado al hijo de mi buen amigo Kike, Hugo, (Alpheratz Kennels), como regalo por su nacimiento.
Entre las múltiples fotos y postales familiares,
tenemos en nuestro álbum una de Su Gracia Guillermo II, el Kaiser de Alemania,
el de los bigotes prusianos que impuso moda entre las gentes que querían
aparentar dureza al principio del siglo XX, dejándose grandes bigotes como los
del emperador, con puntas retorcidas
hacia arriba. Curiosamente, esta postal es una foto del Kaiser y su esposa la
emperatriz Augusta Victoria, paseando por los jardines de Palacio, acompañados
por varios Dachshunds, Teckels o perros “tejoneros”, ello como siempre mueve mi
curiosidad y os voy a contar lo que he averiguado del fascinante personaje que
nacido emperador en 1859, hijo de Guillermo I de Prusia y nieto de la Reina Victoria
y el Príncipe Alberto de Inglaterra (rey y reina muy perreros) y muere el 4 de
junio de1941 despojado de todos los honores en un dorado exilio en Huis Door
(Holanda).
Acompañado por Teckels desde
niño, amaba los perros de caza. Los primeros teckels de su vida siendo principe
eran perros de pelo corto y rojos Busco o Bosco y Flanqueur, propiedad de Su
Gracia Imperial Guillermo I.
En 1890 compró 20 Foxhounds, en
Inglaterra, que usó durante un tiempo para la caza, influido por su familia en
Inglaterra, pero pronto dejó de cazar al estilo británico.
Influido por la moda de primeros
de siglo, tras la caída de Rusia y la emigración de su aristocracia hacia el exilio, tuvo por un tiempo algún Borzöi,
pero como detalle anecdótico y sin mayor importancia.
En las tiradas de caza menor que
organizaba su excelencia el Barón von Alvensleben en Neugattersleben fue donde verdaderamente se interesó por la
raza con verdadera pasión. El barón le regaló un hijo de una de sus mejores
perras que fue la base de cría junto a
los de su augusto padre.
Otro de los perros que probó en
la caza y acompañó al Kaiser fue un
sabueso de Hannover color rojo oscuro y máscara negra el cual fue un presente
de su excelencia el Señor de Plessen que
lo compró a un famoso cazador y criador de la selva negra que se decía, tenía los mejores de todo el Imperio.
Su majestad, amante de la caza, confraternizaba con cazadores y guardas
forestales que le enseñaron sobre como debe trabajar los perros de rastro; en
Rominten y Schorfheide fueron de provecho los perros de rastro para los guardas
forestales, cazadores y leñadores de esas comarcas.
Todo su amor por los perros se
volcó ante la personalidad y las virtudes venatorias del perro de Tejon (Teckel).
En Palacio, dentro y fuera del mismo, en su perreras, en las Salas Imperiles, en los Jardines,
esperando a SSAA. Imperiales en la entrada de la Iglesia, en el yate “Gran Hohenzollern”,
a su alrededor había siempre animales de
esta raza, preferiblemente de pelo corto.
Su Alteza Imperial nunca tuvo perros de casa, pero siempre tuvo
perros de caza. Los teckels del Kaiser ante cualquier alarma o extraño, aullando,
se lanzaban por las escaleras de las habitaciones privadas del Kaiser, tal y
como si siguieran la pista de un ciervo herido, tal y como relataban los
cortesanos de Palacio. El Augusto propietario quería perros funcionales y estos
se usaban para trabajar duro como perros de la caza, y para ser los mimados y
los confidentes del iracundo Señor.
Prueba de este amor a la caza y a
sus teckels fue el que cuando Erdmann murió, su Majestad hizo poner una lapida en
el Castillo Wilhelshöhe en Kassel, lugar donde falleció y fue enterrado el 15
de agosto 1901.
Waldmann, Hexe, Dachs y Lux, los pelocorto que
le acompañaban antes del exilio a Holanda, eran inseparables del monarca, desde
el yate hasta los largos paseos por el bosque; le ayudaban a su bienestar y
equilibrio mental, pues ante los problemas de Estado les servían de terapia y
relax, debido a su fuerte temperamento. Una de las ocasiones que relata S.E el
Príncipe Büllow, fue ante un poco amigable artículo que versaba sobre
Inglaterra y nos dice: El
Kaiser se siente mejor, juega con mucho gusto con sus perros, especialmente con
Velop. Tejones (Teckel).
En 1913 Hexe y Strolh eran los
favoritos del Emperador. Acostumbraba a no tener dentro de palacio más de 4 o 5
con los que habitualmente cazaba. Los otros perros que no acompañaban a su Majestad Imperial vivían
en una magnífica perrera en el jardín de
Monbijou, entre ellos estaban dos veteranos Schnapp ( de color amarillo) y el
viejísimo Dasch perro de color chocolate con 15 años rodeado de honores,
atenciones veterinarias y comodidades en recuerdo de los servicios de caza prestados al
kaiser.
El Kaiser Guillermo II, criaba y fomentaba la crianza de perros. Su majestad promovió la
cría y entrenamiento de perros de caza con títulos y premios. Datos como el que
entregase personalmente la medalla de oro del Kaiser (creada por él a estos
mismos fines), en una exposición en Treptow, por una crianza y rendimiento
excelentes a un criador de perros Kürhzaar.
El káiser, el todopoderoso káiser,
traicionado por intrigas de políticos y generales, compra una propiedad en
Holanda, que perteneció a la baronesa Van Heenesten, tía abuela de la famosa
actriz Audrey Hepburn, el castillo de Huis Doorn, al que le acompañan una
pareja de pastores alemanes y varios teckels siempre de pelo corto.
El primero en fallecer en el exilio
es el viejo Senta, en 1927, a los 20 años, y manda construir un mausoleo consistente
en un monolito sobre el que se alza un
águila imperial germana, símbolo de Prusia. A su alrededor hay cinco lápidas que recuerdan a sus 5
compañeros fieles en el exilio.
Por su Augusta voluntad pidió ser
enterrado cerca o junto a sus perros (al
igual que dispuso su antepasado Federico de Prusia, Federico el Grande, de ser
enterrado junto a sus perros en una fosa en el jardín de Sanssoucé). Efectivamente
así fue y tras ese monolito hay una pequeña pradera de césped donde se alza, contemplando
a sus teckels por delante, como segura guardia y avanzadilla, como los guardianes eternos del Mausoleo del último gran Emperador que reinó sobre Prusia y Alemania.
Rafael Fernández de Zafra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario