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lunes, 31 de marzo de 2014

LA VERDADERA HISTORIA DEL K -9

LA VERDADERA HISTORIA DEL K – 9. Las películas Norteamericanas que versan sobre perros de policía, nos cacarean el término K -9, en muchas, muchísimas ocasiones. Para conocer una intrahistoria (termino usado por don Miguel de Unamuno, al referirse a las pequeñas historias que componen la Historia con mayúsculas), lo mejor es que te la cuente un protagonista de ella y yo os voy a contar esta minihistoria, esa intrahistoria que me contó mi abuelo innumerables veces, cada vez que compartíamos una tarde o una cena y ponían en la tele una película sobre un “agente” norteamericano K- 9. Mi abuelo, militar retirado, fue agregado militar en la embajada española en la Alemania Nazi. Amante de los animales y especialmente de los perros en aquellas fechas tenia un dobermann de nombre “Tizón”. Los víveres escaseaban, hasta para los mandos más altos, y para su sorpresa, el Fürher en persona dió orden de que se elaborasen cartillas de racionamiento para perros y gatos, una cartilla por familia y perro, excepto para las razas preferentes, pudiendo tener una pareja de perros, dando parte de las camadas, que se requisaban en su mayoría para ponerlas a disposición del ejercito, para la unidad K- 9. Las cartillas de racionamiento para perros fueron una decisión muy criticada a Hitler, que poseía tres pastores alemanes, un gato y una pareja de Scottish Terrier que regaló a la sra Braun. Y la historia del K - 9, ese término que se acuñó en Alemania, del que todo el mundo se ha apropiado comienza así: Tras la primera guerra mundial, el Pacto de Versalles prohibió el rearme y la industria militar a Alemania, como castigo, además del pago de una cuantiosa indemnización hasta los años 80 del pasado siglo. Pero ignorando ello, el ejército Alemán y el Alto Mando, empiezan a rearmarse en secreto y a organizar de nuevo al ejército. Desde 1923, el Estado Alemán cría perros de un modo selecto. El REICHSBAHN, se preocupa no solo de la cría, y de seleccionar aptitudes optimas de trabajo, así como de entrenar a los SCHÄFERHUNDE, sino también de preparar a los guías y a nuevos adiestradores de perros. En el año 1930 comienzan a criar de modo masivo perros de raza pastor alemán en su preferencia, pues ellos constituían el 90% de sus fila bajo las BAHNSCHUTZ, o policía ferroviaria. Se entrenaba a los animales bajo el pretexto de servir de guardianes y auxiliares a la policía así como ferroviarios y fuerzas de carácter civil, como guardias de seguridad. Las escuelas caninas se situaron en Grunheide, lugar muy cercano a Berlín, y en las afueras de Frankfurt. Había capacidad en cada una de ellas para 2.000 perros en aprendizaje, criándose fuera de ellas, en Röntgental, también cerca de Berlín, más algunos ejemplares aportados por donación de criadores particulares. La denominación de estos perros en alemán era DIENSTHUNDE, o perro de servicio, y en su mayoría se destinaban a los usos oficiales, salvo a los mejores que se retiraban y ocultaban para formar la élite del K- 9, junto a un número de unidades militares para no llamar la atención de los aliados, a fin de formar un personal adecuado para el manejo de los animales. Cuando los animales cumplían su turno, un policía acompañaba al guía canino, a fin de poder identificar al sospechoso mientras el guía daba las órdenes precisas al perro. El director de estas escuelas caninas y criadero era Herr LAGEN, su REICHSBANHNINSPEKTOR, que era un experimentado adiestrador de perros del ejército alemán durante la primera guerra mundial. LAGEN exigía que los conductores y entrenadores de perros fuesen HUNDEFREUNDE, o sea amigo de los perros y los seleccionaba personalmente, supervisando los entrenamientos tanto de los soldados conductores, los que se formaban como adiestradores y de los propios animales. Existían 700 equipos de perros, que eran reexaminados al año de haber acabado su entrenamiento, así como a su conductor, por este director general de las K -9. El ejército alemán, posteriormente, y antes de entrar Hitler al poder, ven una oportunidad de revisar el Tratado de Versalles y así formar un nuevo ejército. Se facilitan animales y entrenadores caninos, así como campos de entrenamiento, y bajo la máscara de una especie de “protección civil” creada por el partido, y, al servicio de Alemania, cada hombre entrena un perro de guerra, de modo secreto. En 10 años se entrenaron unos 200.000 perros de K -9, a ellos se añadirían otros 15.993 animales de varias razas, desde spitz lobos a boxers, para completar las unidades caninas, según DIE HUNDERWELT. Las unidades K-9 eran disciplinadas y estaban muy bien entrenadas, y desempeñaban variadas misiones, desde la de perros de rastro, guardianes, exploradores o mensajeros, dependiendo de la mejor capacidad de cada animal concreto. En 1936, el 30 de junio, todos los cuerpos de la policía del Tercer Reich, fueron agrupados bajo el control de Heinrich Himmler, a su vez jefe de la SS, que sentía pasión por la raza pastor alemán y tenia siempre uno junto a él. A Himmler se debe la creación de unos K - 9 especiales, la unidad SS K -9; cada campo de concentración tenía una, con el propósito en palabras del citado personaje de …. “ prevenir huidas y rodear a los presos como ovejas”…… El uso de los K -9 dio a las BAHNSCHUTZ una gran eficacia en sus patrullas en las estaciones de ferrocarril y custodia de vagones de deportación, así como al Ejército Alemán. Actualmente, hoy día los entrenadores militares reconocen la magnifica labor de Herr LAGEN por la elaboración del método del K-9. Bueno, pues esto es lo que puedo contaros, gracias a mi querido abuelo, que me deslumbró con las cartillas de racionamiento y su historias de los perros en Alemania, que han sido completados con los datos y cifras oficiales que él no me contó. Espero que os halla gustado, a mí me entusiasmó Rafael Fernández de Zafra.

2 comentarios:

  1. me parece intersante esta historia muy a pesar de que hitler era una persona "especial" asombra el hecho de haber tenido sentimientos positivos hacia los animales me imagino como eran sus perros puedo pensar que tenian vidas de reyes o tal vez el mismo hitler escucho el refran ese que dice que mientra mas gente conzco mas amo a mi perro, porque sabia que el ser humano es el ser mas depreciable del mundo, destructor de todo lo que toca y que no se le pude confiar nada porque destruye, tal vez por eso apreciaba la compañia canina porque sentia su lealtad cariño y amor solo a cambio de su compañia

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  2. si el autor me permitiera me gustaria utilizar parte del contenido e esta historia en un trabajo de grado que estoy realizando y que tiene que ver con una unidad k9 y si es posible tener mas informacion sobr la historia de las unidades k9 en el mundo muchas gracias

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