LA GALGA DEL PRÍNCIPE ALBERTO

La galga favorita del príncipe Alberto de Inglaterra: Eos.

Dedicado a mi “Sharon”, otra perrita blanca y negra que tanto hizo por tantos niños.

Os habréis preguntado al leer mi blog, que de donde he sacado este bello óleo que representa a una galga, y que mejor lugar para hablaros de un animal que sin saberlo hizo de Pet therapy para la familia Sajonia – Coburgo – Gotha más conocidos hoy como Windsor.

El Príncipe Consorte Alberto de Inglaterra,  fue un joven de carácter depresivo y taciturno debido a su turbulenta y desgraciada niñez ,   por lo que su tío Leopoldo I de Bélgica, le tenía un especial afecto y preocupación.  Alberto recibió como regalo de su tío  una pequeña cachorra de galgo, de 6 meses de edad  que fue su  favorita, desde los 14 años de edad. Eos, le puso por nombre  como a  la diosa griega del amanecer, La fidelidad de la perra acompañó al príncipe en el duro camino de su matrimonio, pues su figura estaba mal vista en Inglaterra, por ser extranjero, alemán y tener un marcado acento que nunca perdió;  y anulado por su posición frente a la  Reina Victoria (aunque fue siempre un matrimonio amoroso y bien avenido) , que también apreció mucho a Eos.

 Fiel compañera de la vida cotidiana y de los viajes de la Reina y de SAR el Príncipe desde su juventud, jugueteaba  con algunos de sus hijos, más específicamente junto a las princesas Victoria y Alicia.

La Reina era muy aficionada a las mascotas y especialmente a los perros, pero Eos era sólo del Príncipe Consorte, pero no sólo en propiedad sino en el corazón del animal. Se cuenta la anécdota que en el año 1842 fue herida en una cacería en Windsor de modo fortuito y no grave por el tío de la reina Victoria,  Fernando. Tanto le dolió el accidente al Príncipe que SM el Rey Leopoldo I de Bélgica (tío de ambos) dijo que mejor hubiese sido que Fernando le hubiera disparado a otro familiar…

Fue la negra y blanca lebrel muy retratada por la mayoría de los grandes artistas de la época, como Landseer,   es el que uso como fondo de mi blog y es considerado como el mejor retrato de un animal en la época victoriana. La representó Landseer  junto a la Princesa Victoria, bebé  que acaricia con los pies el  hocico de la perra, que Su Majestad regaló a su esposo como regalo de cumpleaños a su esposo en 1841, otro de los retratos realizado también por Landseer  aparece la Princesa Alicia, custodiada por el animal ( fue realizado al poco de morir  Eos).  Fue retratada en un sinfín   de obras. Otros artistas como John Lucas, Thomas Musgrove Joy y George Morley

  Otra obra maestra es una figurilla en plata de la galga firmada por los joyeros y plateros de Garrard, la figurilla de unos 21,59 cms y 26,03 cms de altura está hecha en plata finamente labrada con gran detalle y montada en una base con incrustaciones de ópalo y diamantes, la Reina Victoria  escribiría en su diario  que este detalle dejó a su marido encantado.

Murió a los 11 años por causas naturales y el Príncipe Alberto, se quedó sin su compañera , sin su alivio en la soledad. La reina escribió en su diario en 1844 que su esposo no hallaba consuelo y que era difícil vivir sin este amable animal. La enterraron en las tierras del Castillo de Windsor  y sobre su tumba el escultor  John Francis, realizó una estatua que fue retocada en detalles por  su inconsolable amo.